Una buena solución para conseguir acabar con la grasa localizada es la aplicación de masajes drenantes en esta parte del organismo para favorecer la circulación y lograr así mejorar la eliminación de las grasas y líquidos acumulados.
La forma de realizarlos es aplicando las manos sobre la zona que queremos tratar y realizando masajes circulares en dirección a la circulación de la sangre, es decir, en dirección a donde se encuentra nuestro corazón.
Debemos oprimir con las manos y para mejorar el efecto se utilizan geles que con sustancias como la cafeína u otros derivados que aceleran el riego sanguíneo.
El efecto que estos masajes tiene sobre el organismo es conseguir crear movimiento en la zona que queremos tratar y lograr así activar la circulación mejorando de esta manera la eliminación del exceso de sustancias de deshecho que se localizan y de grasas.
Junto a los masajes es aconsejable la ingesta abundante de líquidos para poder eliminar más fácilmente las sustancias de deshecho que nuestro cuerpo va a comenzar a expulsar.
