La cara es la parte principal del cuerpo como forma de expresión y nuestra tarjeta de presentación al relacionarnos con los demás. También es donde más visibles se hacen las huellas del paso del tiempo.
El proceso de envejecimiento es complejo e intervienen diversos factores: una predisposición personal o hereditaria, situaciones de 'stress', hábito alimenticio, tabaco, alcohol, exposición excesiva al sol, etc.
Todos los signos de envejecimientos facial derivan de la pérdida de laxitud o elasticidad de los tejidos, con formación de arrugas, caída de las cejas, formación de bolsas en los párpados, pliegues en el cuello, etc.
