El tratamiento mediante hilos tensores consiste en la colocación de hilos de diferente longitud, dependiendo de la zona a tensar, bioreabsorbibles y biocompatibles.
Los hilos consiguen tensar diferentes zonas tanto faciales como corporales de manera absolutamente ambulatoria, indolora y rápida pudiéndose realizar un lifting facial en 30 minutos e incorporándose a la vida cotidiana al momento.
Está recomendado para hombres y mujeres con cierto grado de flacidez o descuelgue de la totalidad o parte del rostro, y que deseen un tratamiento de larga duración sin cirugía. La edad ideal de este tratamiento es a partir de los 40 años ya que en personas más jóvenes no tendrían beneficio alguno.
Inmediatamente después del tratamiento se produce un tensado mecánico de la zona y a largo plazo, se da una fibrosis de los tejidos circundantes por lo que la zona tratada se reafirma dando un aspecto turgente impidiendo y retrasando la caída de los tejidos.
Su duración puede ser de 8 a 12 meses dependiendo de las características del paciente.
