Uno de los tratamientos más populares ofrecido por las clínicas de estética en Atocha en Madrid es el masaje facial kobido. Generalmente, este masaje se ofrece como complemento a los tratamientos faciales, ya que su técnica ayuda a reparar los problemas de la piel de forma natural, devolviendo la salud y vitalidad a nuestro rostro.

El masaje facial kobido (también conocido como lifting facial japonés) tiene su origen en el Japón más tradicional. Durante siglos, su técnica fue utilizada de forma exclusiva por la familia imperial nipona, siendo popularmente conocido como el “masaje de las emperatrices”. Gracias a su reciente expansión en Occidente, ahora también podemos disfrutar de sus ventajas en las clínicas de estética en Atocha en Madrid.

La técnica del masaje facial kobido combina movimientos lentos y rápidos en rostro y cuello con diferente intensidad, ayudando a mejorar la circulación profunda de estas zonas. A continuación, te contamos algunos de los principales beneficios que esta terapia de belleza presenta para aquellos que desean mejorar, de forma natural, el bienestar de su piel:

- Aumento de la luminosidad: el aumento de riego sanguíneo y la oxigenación favorecen la eliminación de células muertas, devolviendo un aspecto saludable y juvenil a la piel.

- Corrección de flacidez, arrugas y otros signos de envejecimiento: el masaje contribuye a la tonificación y fortalecimiento de los músculos faciales y ayuda a eliminar la tensión.

- Eliminación de toxinas y bacterias: el aumento de temperatura de la piel activa el sistema linfático, que ayuda a transportar y eliminar estos elementos nocivos para la piel.

- Relajación y eliminación del estrés: gracias a la estimulación en diferentes puntos de rostro y cuello, se produce una relajación profunda que contribuye, además, a eliminar pequeños dolores y molestias.

En Carpe Diem Clínicas ofrecemos el masaje facial kobido como complemento a cualquier tratamiento facial realizado en nuestras clínicas para que tu piel luzca sana y llena de vida.