El tratamiento de botox o de toxina botulínica en Atocha, Madrid, su nombre científico, es muy beneficioso si queremos tener un rostro más joven en el que no se aprecie la huella del paso del tiempo. El beneficio estrella de esta toxina tiene que ver con las arrugas de expresión, que son esas líneas que se nos marcan cuando reímos, nos ponemos tristes o gesticulamos, que se convierten en arrugas con el paso de los años.

Después del tratamiento con la toxina botulínica en Atocha, Madrid seguiremos teniendo marcas de expresión pero no serán tan pronunciadas, sino que el aspecto de las mismas será mucho más joven. Esta es una de las claves por las que este tratamiento es tan demandado en todo el mundo.

Hay que tener en cuenta que no se trata de una intervención que dure para siempre sino que su efecto se mantiene entre cuatro o cinco meses, tras los cuáles, si queremos, debemos volver a aplicarnos la toxina para volver a disfrutar de su efecto.

Tras la intervención, la toxina botulínica tarda entre cuatro horas y dos semanas en hacer efecto, normalmente en las siguientes cinco o seis horas ya notaremos el efecto. Para ello, debemos estar erguidos las siguientes cinco horas para que se produzca. Además, es un procedimiento poco invasivo, lo cual es algo a tener en cuenta.

Si queremos probar este tratamiento y acabar con las arrugas de expresión en nuestro rostro, podemos acudir a Carpe Diem Clínicas, donde profesionales altamente cualificados nos realizarán el tratamiento para que podamos perder unos años. Llámanos ahora y resuelve todas tus dudas. Contamos con una amplia trayectoria profesional en el sector, por lo que estarás en  buenas manos. ¡Quítate años de encima y luce más joven y sin arrugas!