Los ultrasonidos son vibraciones mecánicas en medio elástico que poseen una frecuencia superior a las vibraciones audibles. La destrucción de tejido graso mediante ultrasonidos se realiza con Ultrasonidos Focalizados de Alta que produce la ruptura de la membrana adipocitaria por el efecto térmico-mecánico.
En Medicina Estética la frecuencia utilizada siempre es de más de 3 Mhz, lo que nos asegura no dañar ningún tejido adyacente y que la profundidad de aplicación no supere los 30mm.
Entre sus aplicaciones tiene la capacidad de producir temperaturas internas de hasta 60 grados centígrados identificables cuando la temperatura de la piel llega a los 40 grados centígrados aproximadamente, generando así la energía de activación que produce la reestructuración proteica que genera la retracción y remodelación del tejido conjuntivo.Con el Sistema HIFU el efecto de reestructuración de la proteína se produce en forma inmediata en la elastina y en el colágeno existente y también como un efecto secundario se estimulará a los fibroblastos para que sinteticen nuevas proteínas pudiendo visualizar mejoras en los días sucesivos a la aplicación. Este efecto se produce en cualquier zona del cuerpo.Tras la aplicación de HIFU en la primera sesión se evidencia vasodilatación de la zona con hiperemia y aumento del flujo sanguíneo y una vasodilatación linfática.
En zonas celulíticas produce ruptura de las fibrosis en los tabiques fibrosos. En las zonas adiposas provoca la ruptura de la membrana del adipocito. La tecnología ultrasónica focaliza la energía en un punto determinado, creando un daño térmico–mecánico en el tejido adiposo sin dañar los tejidos colindantes.
Se trata de un procedimiento no quirúrgico de reducción de grasa que elimina la grasa localizada alrededor de la cintura. El tratamiento se realiza en una sola visita a la consulta y tiene una duración aproximada de una hora. Como después del tratamiento se requiere muy poca o ninguna convalecencia y cuidados, puede volver de inmediato a sus actividades cotidianas.